Esta entrada de blog es la tercera parte de un serial. serial de blogs centrado en reducir los residuos mediante una planeación y ejecución eficaces.
En el acelerado entorno de fabricación actual, el desperdicio de tiempo en la planeación y la ejecución es un área crítica que las compañías deben abordar para optimizar sus operaciones y prosperar en medio de la creciente complejidad de los productos y las redes, las interrupciones y la escasez de mano de obra. El concepto de reducir el movimiento innecesario es un aspecto clave de la manufactura esbelta, que se centra en reducir o incluso eliminar los movimientos o acciones innecesarios que no aportan valor al proceso de producción.
Descubriendo el desperdicio de tiempo en la planeación y ejecución
Aunque inicialmente se centró en reducir el desperdicio en la producción, la reducción de movimientos innecesarios no debe limitar al movimiento físico en la planta de la fábrica. En cambio, abarca varios departamentos e incluye la limitación de procesos ineficientes como:
- Análisis insuficientes y fragmentados que obligan a los usuarios a centralizar los datos en hojas de cálculo para su análisis.
- Introducir o transferir datos manualmente en pantallas extensas y emplear un número excesivo de teclas en soluciones de software desconectadas
- Las pruebas de simulación débiles de una sola variable requieren muchos más pasos para su realización.
- Replanificar repetidamente las previsiones y los planes de producción
- Creación y gestión de integraciones puntuales
- Introducción innecesaria de datos en la oficina, almacén, patio o más allá.
- Exceso de desplazamientos a pie dentro de los almacenes debido a tareas no optimizadas
- Búsqueda digital o física de inventario mal gestionado
- Llamar, enviar emails o mensajes de texto manualmente a otras personas para obtener actualizaciones
Al igual que en la planta de producción, en el almacén a menudo se observan movimientos innecesarios, como rutas de recogida excesivamente largas o tareas manuales repetitivas. Sin embargo, los movimientos excesivos de los equipos de oficina, como la búsqueda manual de información o la copia de datos entre sistemas y equipos, son menos obvios, pero no por ello menos derrochadores.
Si bien no es causa de movimientos innecesarios, la creciente escasez de mano de obra y de personal administrativo se ve agravada por dichos movimientos. Actualmente se estima que 1,9 millones de puestos de trabajo en el sector manufacturero quedarán vacantes para 2033 si no se cierran las actuales brechas laborales. Al mismo tiempo, también se ven afectadas las oportunidades laborales más tradicionales en oficinas, con una proyección de 26.400 vacantes para profesionales de la logística entre 2024 y 2024. Este crecimiento del 17%, citado por la Oficina de Estadísticas Laborales de EE. UU., es superior al promedio de todas las ocupaciones y “demuestra la necesidad de reemplazar a los trabajadores que se transfieren a diferentes ocupaciones o abandonan la fuerza laboral, por ejemplo, al pensionar”.
Las compañías ya no pueden permitir el lujo de movimientos innecesarios. Hay que aprovechar al máximo el tiempo de cada persona, tanto para su satisfacción y retención como para el éxito a largo plazo de la compañía. Los empleados no pueden perder tiempo moviendo datos, buscando inventario o esperando cargas medio vacías.
Un tipo importante de desperdicio se presenta en forma de trabajo gris, que son las tareas improductivas, manuales y a menudo improvisadas que los empleados realizan para compensar la tecnología y los procesos obsoletos. Esto incluye depender de integraciones deficientes, hojas de cálculo y procesos manuales que requieren la entrada de datos duplicada o incluso triplicada. El trabajo gris surge cuando la tecnología no satisface eficazmente las necesidades empresariales, lo que obliga a los empleados a crear soluciones improvisadas o apaños. Esto genera ineficiencias, barreras para la colaboración y frustración, lo que en última instancia obstaculiza la productividad y el rendimiento.
Para demostrar este hecho, un asombroso 59% de los profesionales en activo afirman dedicar más de 11 horas semanales a buscar información en diferentes plataformas y a contactar con diversas personas. Mientras tanto, los trabajadores se sienten abrumados por la tecnología, y el 94% de ellos afirma sentir abrumado por la cantidad de soluciones de software que necesitan usar a diario para realizar su trabajo (frente al 87% en 2023).
Las decisiones de planeación de la cadena de suministro no pueden tomar en el vacío, sino que deben basar en datos como las previsiones de demanda, el inventario disponible en la red, la capacidad de almacenamiento y fabricación, y las limitaciones y oportunidades actuales de la logística de entrada. De este modo, las decisiones se vuelven más precisas y se ahorra tiempo al evitar procesos manuales, la doble entrada de datos y planes inexactos.



