Hay cientos, si no miles, de factores que afectan a las cadenas de suministro automotrices del mundo, desde los aranceles y otras políticas comerciales hasta el aumento de los fenómenos meteorológicos extremos, las tasas de interés, la inflación, las presiones de sostenibilidad y el auge de la inteligencia artificial (IA). Pero en los últimos años, una fuerza ha remodelado no solo la cadena de suministro automotriz, sino todas las cadenas de suministro, como ninguna otra: la demanda de los consumidores.
Cada vez más, las cadenas de suministro actuales están impulsadas por el consumidor que espera al final. Los consumidores de hoy en día quieren que los productos se entreguen rápidamente en una variedad de sitios. Quieren opciones de productos personalizadas y personalizadas. Quieren información precisa y bajo demanda sobre la disponibilidad en el momento de la compra, y un seguimiento en tiempo real durante todo el proceso de entrega. Y quieren envío gratuito o de bajo costo.
Este cambio no solo está transformando el comercio minorista tradicional, sino que también está remodelando industrias como la automotriz, donde la forma en que se compran y venden automóviles ha cambiado drásticamente. Desde las compras de automóviles en línea y los modelos de suscripción hasta las ventas directas al consumidor (D2C) por parte de los fabricantes, la industria automotriz está experimentando una revolución similar impulsada por la evolución de las expectativas de los consumidores. Al comprar un automóvil nuevo, los consumidores buscan cada vez más una experiencia de empresa a consumidor (B2C) que sea como comprar en Amazon. Para 2030, el 80% de las compras de vehículos nuevos se realizarán en línea, y entre el 60% y el 80% de los automóviles nuevos se venderán directamente a los consumidores.
No solo hay una creciente demanda por parte de los consumidores para realizar sus compras de automóviles en línea, sino que también hay una creciente demanda de personalización de vehículos. Esto incluye la flexibilidad para realizar cambios específicos en la configuración, el modelo y el acabado de su nuevo automóvil. A medida que realizan cambios, los consumidores quieren saber exactamente cómo afectarán las diversas configuraciones a los plazos de fabricación y entrega, así como a los precios, bajo demanda, en tiempo real.
En respuesta, la industria automotriz se está alejando de su enfoque tradicional basado en empuje o fabricación contra stock (MTS), caracterizado por un modelo de producción de "inundación de la zona", donde los concesionarios mantienen de 60 a 80 días de inventario. En su lugar, se están moviendo a un modelo híbrido basado en empuje y extracción, configurado a pedido (CTO) con inventarios más bajos. Si bien este es un cambio de mentalidad general de la industria, echemos un vistazo a siete formas específicas en que la demanda de los consumidores está remodelando la cadena de suministro automotriz moderna.