La temporada alta es un período decisivo para los minoristas. Con el aumento de las expectativas de los clientes y el aumento del volumen de pedidos, es primordial ofrecer experiencias excepcionales mientras se mantiene la eficiencia. Desafortunadamente, la presión para satisfacer la demanda a menudo conduce a estrategias reactivas que pueden dañar la reputación de la marca y el resultado final.
Un asombroso 76% de los clientes dejaría de hacer negocios con una empresa después de una sola mala experiencia como cliente. No importa la época del año, los clientes esperan el mismo servicio al que están acostumbrados. Quieren que sus órdenes se cumplan a tiempo y en su totalidad, y que sus devoluciones sean gratuitas. Estas expectativas no cambian en temporada alta. Si no tiene los sistemas para cumplir con estas expectativas durante la temporada alta, los clientes se irán a otra parte.
La planificación estratégica es la clave para prosperar, en lugar de sobrevivir, a la temporada alta. Al anticipar y tener en cuenta las temporadas altas, puede pasar de un enfoque reactivo a uno proactivo, lo que le ayuda a satisfacer las demandas omnicanal y, al mismo tiempo, equilibrar la velocidad y el costo durante los momentos de alta presión.
Cinco estrategias para ganar durante la temporada alta
Independientemente de cuándo sea la temporada alta, ya sea durante el período navideño, las vacaciones de verano o las grandes ventas, hay cinco capacidades básicas que debe incluir su estrategia máxima.
1. Experiencias omni-channel sin interrupciones
Los clientes de hoy en día esperan flexibilidad en la forma en que compran y devuelven artículos, incluidos los canales en línea y fuera de línea. Los datos de Forbes muestran que el 73% de los consumidores compran sin problemas en múltiples canales. Estos compradores omnicanal quieren tener la libertad de buscar productos en línea, comparar precios e incluso realizar compras antes de dirigirse a una tienda física para probarse o recoger sus artículos. Los compradores omnicanal también quieren descubrir un producto en la tienda y completar la compra en línea o a través de una aplicación móvil.
Ofrecer una experiencia omnicanal fluida requiere un alto grado de integración entre cada canal. Los minoristas deben asegurarse de que la información de los productos, los precios, los niveles de inventario y los procesos de devolución sean coherentes en todas las plataformas.