En la Brújula de la Cadena de Suministro de 2025: Centrar en la tecnología, una mejor planeación y previsibilidad y una toma de decisiones mejor/más rápida fueron los beneficios más frecuentes de la IA con un 37% y un 36%, respectivamente. Sin embargo, creemos que esto indica un déficit de conocimiento del gran impacto de la IA en las cadenas de suministro. El conocimiento tácito y la confianza que ya existe en todo el almacén se consideran mucho más valiosos que la tecnología desconocida.
Sin embargo, el conocimiento tácito en un puñado de individuos no escalará, sin mencionar que se va con el trabajador cuando se muda. Y las estrategias basadas en reportes unidimensionales no pueden mejorar; solo se pueden repetir. Para operar de una manera que mejore constantemente, se mantenga resistente frente a las interrupciones y permita que todos en la cadena de suministro accedan a la experiencia del liderazgo del almacén, las compañías necesitan la tecnología adecuada. Necesitan IA y agentes de IA para predecir con precisión y convertir grandes cantidades de datos sin procesar en información oportuna y procesable.
El futuro de los almacenes requiere decisiones rápidas tomadas a partir de todos los datos relevantes. El objetivo de las soluciones de IA no es hacer obsoletas las estrategias humanas y la resolución de problemas. Más bien, el propósito es hacer que las personas sean más efectivas y más estratégicas en su impacto. Por ejemplo, en lugar de depender de un tiempo promedio de recolección para planear las operaciones diarias, los líderes pueden conocer el tiempo previsto para artículos específicos en función de la ubicación del almacén, la hora del día y otros matices que serían extremadamente difíciles de considerar para una persona de manera oportuna.
Las predicciones precisas basadas en todo el contexto importante, no solo en los promedios de los reportes del pasado, proporcionarán a las compañías una mayor precisión y conocimiento para tomar decisiones más impactantes basadas en las circunstancias actuales. Las compañías ya no necesitan depender de los promedios del crudo para que les sirvan de guía. La diferencia es sutil, pero en un mercado competitivo, con interrupciones inesperadas que ocurren cada vez más, esa diferencia separa a los ganadores de los perdedores.