Las cadenas de suministro de comestibles siempre se han enfrentado a crecientes expectativas de los consumidores, interrupciones de la cadena de suministro y condiciones de mercado impredecibles. Si bien la tecnología ha introducido algunas mejoras, muchos minoristas de comestibles todavía luchan con sistemas aislados, visibilidad limitada y falta de capacidad de acción en sus cadenas de suministro. Hoy, más que nunca, los minoristas de comestibles necesitan una red que vaya más allá de la mera visibilidad, una red que sea inteligente, colaborativa y esté lista para adaptarse a la disrupción.
Pero aquí está el problema: muchos minoristas de comestibles creen que tienen una red de cadena de suministro digital cuando, de hecho, sus sistemas todavía funcionan como silos aislados. Este enfoque limita su capacidad para anticipar la demanda, responder a las interrupciones u optimizar las operaciones en tiempo real.
Por qué la red de su cadena de suministro de comestibles no es realmente digital
Si bien los minoristas de comestibles pueden aprovechar las herramientas digitales, gran parte de la colaboración con los socios comerciales aún se produce dentro de sistemas fragmentados y aislados. Ya sea que se trate de un sistema de gestión de inventario, procesamiento de pedidos o comunicación con proveedores, estas conexiones punto a punto crean brechas de información e ineficiencias. Sin visibilidad en tiempo real de extremo a extremo y datos compartidos en toda la red, es difícil actuar de forma rápida o proactiva, lo que da lugar a desequilibrios de existencias, exceso de desperdicio y pérdida de oportunidades de venta.
Un simple modelo punto a punto no es suficiente. Los minoristas necesitan un enfoque más dinámico e interconectado para gestionar sus operaciones y seguir siendo competitivos.